“El positivismo y la cordura a veces me saben a m#13rd@”
Fue la frase que dije un día con los ojos llenos de lágrimas y sintiendo que ya no aguantaba más todo esto...
No han sido meses fáciles… De marzo a septiembre han sido de los meses más retadores de mi vida (de hecho, es algo que ya venía empezando desde mediados del 2022). Y sí... soy humana... y por momentos me derrumbaba, me cansaba...
Lloré mucho, me enojé muchas veces, sentí no poder más con todo esto... Viví mi vulnerabilidad más que nunca. Me sentí víctima de la vida (ese modo víctima del que tanto hablo con mis consultantes en terapia y mis alumnos), me reprochaba por qué tanta “dificultad”, peleaba conmigo y con la vida... Hasta que entendí que no me quedaba más que dejar salir a esa Daniela “imperfecta” que me había esforzado tanto por ocultar...
Que no me quedaba de otra que darme permiso de sentir, de no estar bien, de no poder con todo, de no ser la perfecta, de no tener el control siempre… Dejar salir ante los ojos del mundo a esa Daniela que también es vulnerable y que se ocultó por tanto tiempo tratando de mantener una imagen de cordura y equilibrio ante cualquier dificultad porque se había vuelto una experta en ocultar sus emociones para no incomodar o ser “mal vista”.
Recuerdo que en algún momento dije “Ah, a veces me gustaría poder actuar como víctima un ratico y no sentirme mal por eso” … Era un grito inconsciente de mi alma diciéndome que ya fue suficiente de mostrar una falsa perfección ante los demás, de querer mostrar que todo está bien y que tengo el control de todo…
Fue cuando empecé a recordar que la ruta no es ocultar mis sombras… Que la ruta es darme permiso de sentir… Darme permiso de SER con todo y mis vulnerabilidades…
Porque mi verdadera fortaleza no está en no sentir, sino en elegir qué hacer con eso que siento.
Pero, ¿qué fue lo que tanto pasó en estos 7 meses de reto y transformación? Te cuento:
Muchas veces sentí miedo a morir... En realidad, sí estaba atravesando un proceso de muerte...
Pero no esa muerte que estás pensando... Sino de dejar morir esas partes de mí que ya no encajaban en mi nueva versión hacia donde la vida me estaba llevando: Más expansiva, más libre, más sana, más creadora.
Días y noches sin poder respirar bien, con miedo a no respirar, ansiedad desbordada debido a que mis pulmones y mi sistema nervioso estaban siendo alterados por el Lupus (que había estado volviendo silenciosamente mientras yo pensaba que era simplemente ansiedad), movimientos involuntarios en mi cuerpo, tomografías, radiografías, gammagrafías, broncoscopia, muchos intentos fallidos de tratamiento que no funcionaban, una cirugía en mi pulmón derecho para sacar una biopsia, un tubo de drenaje en mi pulmón por un día después de la cirugía, una biopsia que indicaba que lo que yo llamaba “ansiedad”, era el lupus haciendo de las suyas en mi sistema respiratorio y nervioso, un tratamiento con un inmunosupresor fuerte una vez al mes, mi negocio casi que frenado del todo porque mi cuerpo estaba requiriendo toda mi energía, varios meses casi que sin ingresos… En fin... ¡Qué mesecitos!
Pero, aún así, Dios me consiente mucho... Y en medio de cualquier tormenta nunca falta la luz, las risas, el amor, los milagros...
Las risas con mis seres queridos, las señales de mi equipo celestial haciéndome saber que todo va a estar bien, el entendimiento de para qué esos retos, el apoyo y la compañía incondicional que he tenido de mi familia, mi novio y algunas otras personas que aparecen en mi camino trayendo mucha luz, han sido cruciales en mi fortaleza y capacidad de recuperarme… ¡Hasta me comprometí con mi novio! (Ahí les incluyo el chisme jajaj)
Yo, por un lado, pensando en qué estaría pensando él de todo esto, pensando que no me iba a querer por no tener mucho dinero en estos meses y por tanta dificultad de salud, pensando que no me iba a ver atractiva para él por los efectos de la enfermedad y los medicamentos en mi cuerpo, en fin… Viendo el escenario medio oscuro… Y él, en su nobleza y amor tan enormes, planeando pedirme que sea su esposa...
Uff, Dios me enseña todo el tiempo y me muestra el amor tan grande que tenemos disponible, sin importar las circunstancias externas, siempre que decidamos verlo y estemos dispuestos a recibir.
Finalmente, ¿cuál e es el aprendizaje aquí?
7 meses donde a veces quería tirar todo y mandarlo ya sabemos a dónde, pero a la vez, 7 meses donde me entregué cada vez más al flujo perfecto de la vida y pude comprobar (como siempre), que Dios crea milagros para mí todo el tiempo y que siempre me sostiene, aún en las tormentas más fuertes.
Entendí que estos momentos de turbulencia no ocurren contra mí, sino para mí.
Y comprobé lo que siempre digo: Siempre podemos ELEGIR... Aún en los momentos donde parece que no tenemos el control.
Entendí que nuestro mayor acto de grandeza es permitirnos SER en todo el sentido de la palabra… Sin ocultar nuestras sombras, sin esconder partes heridas de nosotros, sin ponernos máscaras que agraden a otros; simplemente darnos permiso de SER en nuestra versión más libre y auténtica… Ahí es donde somos más poderosos que cualquier otra cosa, porque pase lo que pase, nos tendremos a nosotros y nos estaremos devolviendo la libertad y el permiso de ELEGIR siempre.
Dios me consiente mucho, y eso me hace muy feliz… Hoy me permito RenaSER, hoy vuelvo más fuerte y poderosa que nunca porque me di el permiso de sentir y expresarme con libertad durante todos estos meses (cosa que antes no me permitía hacer… Prefería guardarme y tragarme casi todo lo que sentía y seguir como si nada, aparentando que todo estaba bajo control).
Hoy mi cuerpo está sanando, los síntomas han disminuido mucho, me siento cada vez mejor y estoy retomando mi vida ahora desde una nueva conciencia.
Hoy vuelve CreeaSer para seguir Creeando y compartiendo contigo todas las herramientas que hacen que mi vida sea cada vez más fácil y libre porque tú también mereces una vida en libertad y facilidad…
SÍ, aún las peores tormentas se pueden atravesar con “facilidad y libertad” cuando te das permiso de SER en el sentido más expansivo de la palabra, en todas tus facetas, en tus luces y tus sombras, cuando acoges con amor todos los pedacitos que te hacen ser TÚ, y los expandes para crear algo mágico con ellos.
Y tú, ¿estás ELIGIENDO darte permiso de SER?
Gracias por llegar hasta aquí.
Tengo algo para ti que me lees... Haz clic aquí para conocer de qué se trata y empezar a ELEGIRTE a ti y darte permiso de SER siempre.
#RenaSER
Pd. Decidí abrir mi corazón y contarte todo esto para darme permiso de mostrar mi lado más vulnerable... Mi lado más REAL.
Y lo hago como un acto de amor y respeto hacia mí, como un regalo de mí para mí (algo que me debía hace mucho tiempo) y también como un regalo de mí para ti... Porque entendí que estos retos que vienen a sacudirnos tanto, no están ahí solo para incomodarnos o hacernos daño; están ahí para impulsarnos a crecer y compartir con el mundo esos aprendizajes que nos ayudaron a crecer.
Gracias a ti que continúas siendo parte de esta comunidad Creeadora. Sigamos construyendo junt@s.